El espíritu verdiblanco pasa por momentos de máximo esplendor , la

consecución del título de copa además de la gloria alcanzada al clasificarse

para liga de campeones hacen de la Sevilla bética el centro neurálgico de

las alegrías y emociones desatadas por el simple juego de la pelota.

No ha sido un año fácil el Betis tuvo un comienzo durísimo en el campeonato

pasando por momentos de grave crisis, creando dudas, manteniendo la apatía ,

pereza, desgana e impotencia característica de los años anteriores ,

eliminando toda aquella ilusión depositada en el equipo tras la vuelta de

Lorenzo Serra- Ferrer, muchos hicieron suyo el refrán de ´´ segundas partes

nunca fueron buenas ´´ para calificar un comienzo pésimo en resultados y

juego.

Pero Serra demostró que quien tropieza pero no cae dos pasos adelanta y así

fue se encargó de hacer ver a la plantilla que todos los triunfos nacen

cuando nos atrevemos a comenzar y así poco a poco gota a gota hasta hacer un

gran río. Supo concienciar a la plantilla y llenarla de motivación y ganas

para salir adelante y el tiempo le dio la razón, con la única receta del

trabajo y la perseverancia que combinadas con los sueños hacen la receta

idónea para lograr lo que uno se propone.

Es increíble como este mallorquín natural de Sa Pobla ha conseguido

identificarse con el sentimiento de una ciudad comprendiendo a la perfección

la idiosincrasia de la misma logrando que todos nos veamos reflejados en el

:´´ sentir, luchar, ganar...podemos ´´ que tan bien supo transmitirnos

puesto que poca gente de verdad creía en este grupo .Pero claro el cielo no

se nos muestra siempre azul hay que aprender a verlo entre las nubes como

decía Unamuno y Serra lo ha hecho a la perfección.

Ahora la afición disfruta como nunca , canta , vuela , saca de dentro sus

sentimientos de alegría mostrando sin reparo alguno el éxtasis que le ha

producido la apoteosis verdiblanca ,una temporada que quedará marcada en la

historia y en los corazones de béticos y béticas que hoy se encuentran

llamando a las puertas del cielo.