El torero aún no puede apoyar ninguna de sus piernas y deberá seguir con rehabilitación y tratamiento médico.
La familia José Ortega Cano se encuentra "feliz" por el alta hospitalaria que ha recibido el torero cartagenero aunque aún prefiere mantener "la cautela" en cuanto a su total restablecimiento, según han manifestado fuentes allegadas. "Estamos en uno de los días más importantes para nosotros desde que José fue ingresado. El primer paso fue salir de la UCI después de un mes de tanta incertidumbre, pero hoy es diferente, pues dejar el hospital después de todo este calvario es una feliz noticia", han reconocido.
Sin embargo, aún queda mucho para que Ortega Cano vuelva a hacer vida normal, motivo por el que aunque ya pueda marcharse a su casa, "el alta clínica tardará en llegar", han precisado. "José está aún bastante débil. No puede apoyar ninguna de sus piernas y eso requiere una atención casi al minuto. Deberá seguir con la rehabilitación y llevando un tratamiento médico, y por eso hay que ser cautos aún, pero lo bueno es que ya nos lo llevamos a casa", han afirmado.
Además, dentro de "tres o cuatro meses", cuando se encuentre más recuperado, Ortega deberá pasar una vez más por el quirófano para someterse a una operación que aún le queda pendiente de colon.
Sobre cómo va la situación con los abogados, después de que hace poco saliera a la luz los resultados del test de alcohol en sangre del día del accidente, en el que Ortega triplicaba las tasas permitidas, la familia no ha querido entrar en valoraciones. "Son cosas del abogado, y solo él sabe cómo actuar. Nosotros ahora solo queremos que José se ponga bien cuanto antes", han manifestado las fuentes.
A este respecto, y por último, la familia ha querido "agradecer todas las muestras de cariño" de todas las personas que se han interesado por el estado de salud de José durante este mes y medio que ha estado ingresado en el hospital Virgen de la Macarena de Sevilla.
Faro de Chipiona
