El decano Óscar Fernández León destaca su magisterio, su ética profesional y su legado como jurista íntegro y maestro de generaciones de abogados
Antonio Pérez Marín: “Mojo la pluma en el tintero de mi corazón porque el marco jurídico no es la ciencia jurídica, sino las emociones”
24 de octubre de 2025
El Consejo General de la Abogacía Española, ha reconocido este año, a propuesta del Ilustre Colegio de Abogados de Sevilla y con la adhesión de numerosas instituciones colegiales, la trayectoria ejemplar de don Antonio Pérez Marín con la Medalla al Mérito en el Servicio de la Abogacía, distinción que premia una vida profesional dedicada fundamentalmente al ejercicio a la Abogacía, además del Derecho, la docencia y la Justicia.
Durante el acto institucional celebrado en la sede colegial, el decano Óscar Fernández León subrayó que la vida de Antonio Pérez Marín, “larguísima y fecunda, hoy con 93 años, resume como pocas lo que significa vivir en el Derecho, expresión que supone interiorizar sus valores -justicia, equidad, respeto a las normas, defensa de los derechos y servicio a los demás-, impregnando la vida entera, incluso más allá del ejercicio profesional”.
Destacó asimismo su capacidad de mirar el Derecho desde tres perspectivas —abogado, profesor y numerario de la Real Academia Sevillana de Legislación y Jurisprudencia — y hacerlas dialogar con equilibrio y lealtad; el rigor con que abordó el urbanismo y la expropiación como disciplinas jurídicas con método; y su armazón intelectual sólido, sustentado en el estudio del ordenamiento jurídico en su totalidad, la Constitución, el Derecho de la Unión Europea y el respeto escrupuloso al Derecho Procesal.
El decano ensalzó además su ética profesional, basada en la honradez, la tenacidad y la lealtad, valores que —dijo— “han guiado su forma de ejercer el Derecho y de entender la vida”. Y añadió: “Por todo lo que ha hecho, por cómo lo ha hecho y por lo que nos deja, este Colegio le tributa su gratitud y su respeto. Gracias, Antonio, por poner voz a quien no la tenía, por convertir la técnica en Derecho y la Abogacía en búsqueda de soluciones para una convivencia más justa”.
También intervine en el acto el decano emérito del ICAS, José Joaquín Gallardo, quien recordó que “Antonio siempre ha dado testimonio de su enorme capacidad de trabajo, de su afán por estar siempre aprendiendo, de los libros y de las personas con las que se relaciona, con un concepto acrisolado de la excelsa dignidad de la profesión de abogado”. Gallardo subrayó que “D. Antonio es compañero de sus compañeros, a quienes nunca ha considerado rivales sino coadyuvantes todos de la Administración de Justicia. Y, por encima de todo, un hombre de fe que ha hecho siempre de las verdades del Evangelio el norte de su vida”.
Abogado de reconocido prestigio y referente del Derecho Administrativo
La Medalla al Mérito en el Servicio de la Abogacía, es concedida por el Consejo General de la Abogacía Española, y reconoce la trayectoria ejemplar de quienes han dedicado su vida al ejercicio de la profesión con dignidad, entrega y vocación de servicio público. Con esta distinción, la abogacía española expresa su gratitud y respeto hacia un jurista que en Sevilla ha hecho del Derecho no solo un oficio, sino un modo de vida.
Durante su intervención, Antonio Pérez Marín agradeció emocionado el reconocimiento de la Abogacía Española y de su Colegio y compartió una reflexión que condensa su manera de entender la profesión: “Mojo la pluma en el tintero de mi corazón porque el marco jurídico no es la ciencia jurídica, sino las emociones”. Subrayó además el valor colectivo de este galardón, al afirmar que la firma “Pérez Marín Abogados tiene una cuota parte en esta distinción”, recordando que detrás de toda trayectoria individual hay siempre un equipo, una familia y una escuela de juristas que se prolonga en las nuevas generaciones.
Doctor en Derecho, abogado de reconocido prestigio y fundador del despacho Pérez Marín Abogados, el homenajeado es un referente en Derecho Administrativo, especialmente en materia de expropiación y urbanismo. Compaginó durante años su labor profesional con la docencia universitaria, donde transmitió su pasión por el estudio y la argumentación jurídica. Ha sido además colaborador habitual de la revista La Toga, editada por el Colegio de Abogados de Sevilla, desde la que ha contribuido con artículos y reflexiones sobre la práctica jurídica, la ética profesional y el Derecho en general. También formó parte del patronato de la Fundación Justicia en el Mundo, desde la que mantuvo un estrecho diálogo con magistrados y juristas de distintos países.
