Cualquier cofrade sevillano se puede sentir orgulloso de que nuestra ciudad aporte las réplicas más veneradas

y de gran devoción en el mundo entero. Principalmente en los países latinos como Colombia, Argentina, Chile, México o Venezuela. Países de habla extranjera como Francia, Italia, Alemania o Estados Unidos, según documentación y redes sociales.

Es fascinante como se queda uno cuando comprueba que el Gran Poder, La Macarena y la Esperanza de Triana tienen sus réplicas en cualquier iglesia de los cinco continentes. Más que por ser la Semana Santa sevillana de fama mundial, yo creo que es por la fé tan especial que se vive en nuestra ciudad.

La vivencia y la creencia que manifestamos en Sevilla nos hace únicos ante las tragedias que en su tiempo padeció la ciudad, como la gran cólera, terremotos, evasiones y desamparos y que tras los ruegos y las oraciones, llegó la escucha y el poderío se convertió en una esencia primaveral de cómo conmemorar la Pasión y Muerte del Señor,dándole una belleza y un sentido tan inconfudibles.

Cada país celebra la Semana Santa a su estilo y durante el año veneran a sus Santos Patrones, pero nunca

faltan en sus huecos una imagen o un azulejo de nuestras Santas Imágenes.

Manuel Torrejón Vega

y documentación