Cuatro triunfos y una sola derrota, en duelo fratricida, en los compromisos de base de las ligas andaluzas, en el que los equipos nazarenos se mantienen en puestos cabeceros.
Joaquín Caparrós, que a última hora de la noche de ayer llegaba a un acuerdo con Augusto César Lendoiro para entrenar al Deportivo de La Coruña por una temporada, no quiere que su salida del Sevilla sea ningún trauma, ni para el club ni para él. Su futuro ya está confirmado en tierras gallegas y se muestra ilusionado ante su nuevo reto. Atrás deja un equipo, el que considera suyo para siempre, al que le aventura un futuro espléndido. En su adiós le resta importancia a las divergencias que haya podido tener con el presidente Del Nido y considera muy capacitado a Juande Ramos, su posible sustituto.